Monday, November 29, 2021

MATERIALES PARA LA HISTORIA DE LA POESÍA PERUANA XXVII: HORA ZERO, UNA HISTORIETA

Artículos de la crítica cultural Giancarla Di Laura aparecidos el 28 de noviembre del 2021 en su columna del portal Sudaca.pe y el 19 de diciembre en la misma columna.


Hora Zero: una historieta

Por Giancarla Di Laura



Hay una tendencia cada vez más de moda por hacer pasar testimonios personales y amicales como relatos verídicos o “historias”. Si bien es cierto que la disciplina de la musa Clío debe estar sujeta a constante revisión, porque incluso en su ejercicio más serio no está exenta de articulaciones retóricas –como ya demostró hace décadas Hayden White–, se espera que haya un mínimo de rigor en el uso y cita de las fuentes y que se mantenga una perspectiva neutral. De lo contrario, se está haciendo grueso partidarismo y pasando gato por liebre.

Esto es lo que sucede con el reciente libro Hora Zero: una historia, de José Carlos Yrigoyen Miró Quesada y Carlos Torres Rotondo, aparecido en Lima a fines de este 2021 bajo el sello Pico y Canto, a cargo de Víctor Ruiz Velasco, quien en un post reciente en su Facebook dice que esta no es “una” sino “la” historia de Hora Zero, ya que “así de luminoso es este estupendo trabajo”. 

Vayamos, pues, por partes. 

En la contratapa del libro, repitiendo palabras de la introducción, los autores afirman: “Esta no es una historia contada por dos horazerianos, pero sí por un par de escritores que admiran la poesía de Hora Zero y su legado literario, humano y social. Por eso mismo, han vuelto sobre la historia del movimiento poético peruano más importante del siglo XX con la finalidad de iluminar sus rincones más oscuros y profundizar en sus zonas menos concurridas”. Y así, hablan de una “épica fulgurante del colectivo [que] termina incólume y vigente”. Es decir, desde el principio reconocen su favoritismo por HZ, especialmente el de la Segunda Fase, iniciada en 1977, luego de cuatro años de la ruptura de la fase inicial (1970-1973).

Es precisamente ahí donde se asoma el “rincón más oscuro” del libro: el papel distorsionado que le atribuyen a Juan Ramírez Ruiz, fundador de la primera fase en 1970 junto con Jorge Pimentel, en el devenir del movimiento. Cuando en la misma introducción señalan “el inmenso silencio que nos legó Ramírez Ruiz”, se saltean el marxismo-leninismo que aparece clarísimo en el manifiesto “Palabras urgentes-2” (1980) de JRR, reafirmando el espíritu revolucionario que lo guiaba y que según él –y con razón– abandonaron los miembros de la Segunda Fase de HZ a partir de 1977. Si bien en la sección sobre “Palabras urgentes-2” se citan algunos fragmentos, el sentido fundamental de la denuncia del oportunismo y personalismo del HZ-Segunda Fase no queda muy claro. No olvidemos tampoco las declaraciones del mismo JRR en esa misma dirección. Así, en esta “historia” se termina descafeinando a Ramírez Ruiz y, a lo sumo, dejándolo como un personaje problemático y elusivo. Hora Zero es, sin duda, un fenómeno importante en la poesía peruana del circuito letrado, pero al sobredimensionamiento que practican los autores se le notan demasiado los tintes.

Este carácter de historieta se acentúa precisamente en su no entendimiento de la herencia poética e intelectual de Juan Ramírez Ruiz. Trataré de explicarme. Tanto Yrigoyen como Torres se enmarcan a sí mismos como dos escritores-cronistas miraflorinos (el señalamiento distrital no es gratuito) que apuestan por rescatar en formato mítico oralizador un anecdotario rockeril y poético de la Ciudad Jardín en los estertores de su reputación arcádica y en paralelo con la desacralización de Sebastián Salazar Bondy en su ensayo Lima, la horrible de 1964, precisamente el año que da marco al inicio de la trama de Hora Zero: una historia en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Cuando Yrigoyen Miró Quesada y Torres Rotondo inician su libro con una cuestión de principios titulada “Once años después” (de la publicación el 2010 de su libro Poesía en rock, se entiende) expresando ser “muy conscientes del inmenso silencio que nos legó Juan Ramírez Ruiz”, silencio situado “al margen de la oficialidad y los poderes mediáticos”, ilustran su ideología de carácter burgués. Este carácter es el que convierte en “silencio” a un discurso autorial que nunca dejó de alentar (expresar, sentenciar, fijar) una posición ideológica de transformación radical, en sintonía con ambas “Palabras urgentes” de 1970 y 1980. Luego de retratar la realidad social y literaria nacional en una “época de desfallecimientos y omisiones”, el primer manifiesto señala: “compartimos plenamente los postulados del marxismo-leninismo, celebramos la revolución cubana”. Y en el segundo, Ramírez Ruiz es enfático desde la primera palabra: “Todo debe estar expuesto al aire de los días para que cada cosa sea recortada por la luz del sol. Por más dolorosos que sean ciertos hechos es necesario que se conozcan si con ellos se abren nuevas perspectivas a la realidad”. Ninguna “poética del silencio”: la ruta de Juan Ramírez Ruiz (que es la de Vallejo, la de Heraud) está clara y elocuentemente fijada. Esa ruta es la de la historia, no la de la historieta para el imaginario conservador de la Ciudad Jardín postmodernamente contraculturalizada.

Mención aparte, y en relación con el tema de mi anterior columna “¿Qué pasa en la Kloaka?”, es la presencia de Róger Santiváñez, cuya entrada –vía la dedicatoria del libro– al “Paraíso” horazeriano, nada menos que al lado de la “Santísima Trinidad” de Ramírez Ruiz, Pimentel y Verástegui (desplazando, por ejemplo, a Tulio Mora), explica suficientemente su revisionismo y (llamémoslas así) ambigüedades sobre el Movimiento Kloaka, sobre las que no hace falta abundar. Ese es el paradisiaco importe, pues, los ágiles testimonios con que Yrigoyen Miró Quesada y Torres Rotondo han podido parchar diversos momentos en la construcción de su historieta sobre Hora Zero.

Para terminar: los autores del libro abundan en citas insultantes hacia algunos de los críticos de HZ-2, pero no reproducen las réplicas de los insultados. Mala y manipuladora práctica. Hubiera sido ideal que, en ejercicio igualitario, citaran el famoso manifiesto de Kloaka –firmado por Santiváñez– en que se refieren a Jorge Pimentel, uno de los fundadores del HZ-2, de esta manera en enero de 1984: “Jorge Pimentel: chichero (poético) malo, ya sabemos que no tiene chamba (tiene que publicar un libro [Palomino] para decirlo); eres un bluf; gritoneas en el Queirolo y lloriqueas en el regazo del sistema; animador hz, eres el ‘belmont’ del 70” (Manifiesto “Carta a los imbéciles de la poesía peruana: quema de basura”).

En fin, conocido es que Yrigoyen fue corrector de los libros de Alan García y que lo vincula una fuerte amistad con la familia de Jorge Pimentel. No se trata de atacar a las personas, pero si lo hacen, no pueden estar inmunes al mismo chocolate. 

Salud y espero su réplica.

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Puede leerse el texto completo del manifiesto “Palabras Urgentes-2” de Juan Ramírez Ruiz aquí:

Palabras urgentes-2


Carlos Torres Rotondo y José Carlos Yrigoyen Miró Quesada, autores del libro.



Por: Giancarla Di Laura

19.12.2021

Hoy comparto con ustedes una delicia encontrada en mis archivos.

En 1978 circuló el manifiesto “Hora Zero: mensaje desde adentro”, firmado por nueve de los miembros de la Segunda Fase de ese resonante movimiento literario, reagrupado en 1977 sin la presencia ni apoyo del fundador original de 1970, el poeta Juan Ramírez Ruiz. En su reciente libro Hora Zero: una historia, José Carlos Yrigoyen y Carlos Torres Rotondo le dedican solamente una oración a este manifiesto para comprobar la inserción del grupo en el Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (FOCEP) del líder de izquierda Genaro Ledesma y para señalar únicamente –respecto al contenido– que en el mismo “se fustiga a los poetas de La Sagrada Familia” (pág. 330), grupo que existió entre 1977 y 1979 y en el que el poeta Róger Santiváñez figura como fundador.

La pregunta que cabe hacerse es: ¿por qué tan poca atención a este manifiesto de 1978, a diferencia de, por ejemplo, uno anterior, de 1977, “Contragolpe al viento (nuevas respuestas)”, al que dedican diez páginas (308 a 318) en su libro? ¿Por qué solo una oración frente a diez páginas? Suena raro, ¿no?

“Hora Zero: mensaje desde adentro” es un manifiesto en el que se adopta una perspectiva desde “el pueblo” para enjuiciar la poesía aparecida por esos años. Se inicia con una cita del Che Guevara (“No tener calidad es faltarle el respeto al pueblo”), amén de otras frases de Mao Tse Tung extraídas del Foro de Yenán, y se explaya a lo largo de seis apartados (de carácter policial o, más bien, para estar acordes con aquellos años, comisarial), que paso a enumerar: “Respuesta histórica a un compromiso histórico”, “Quien actúa como impostor en poesía, tendrá que rendirle cuentas al pueblo”, “Estos son los culpables: ¡cuidado!”, “Estos, sus delitos”, “Otros piratas” y “El relámpago de la revolución: la poesía integral”. Es el tercer apartado el que llama la atención, leído desde la perspectiva supuestamente historiográfica del libro de Yrigoyen Miró Quesada y Torres Rotondo.

En “Estos son los culpables: ¡cuidado!”, los miembros de la Segunda Fase de Hora Zero consignan una lista de poetas a los que insultan (ellos dicen “denuncian”) con epítetos que no voy a reproducir. Solamente consignaré los nombres de los escritores “culpables”: Gregorio Martínez, Marco Martos, Cesáreo Martínez, Hildebrando Pérez, Juan Cristóbal, Enrique Sánchez Hernani, José Luis Roncal, Víctor Mazzi y Róger Santiváñez. ¿Róger Santiváñez, el poeta realzado en la dedicatoria de Hora Zero: una historia junto a Juan Ramírez Ruiz, Jorge Pimentel y Enrique Verástegui? Pues sí. Es por este motivo, sumado al hecho de la prácticamente desaparición de este “Mensaje desde adentro” en Hora Zero: una historia, que cobra importancia y sentido observar qué culpa concreta se le encontró en 1978 a Santiváñez.

La expresión se encuentra al final de la segunda página del manifiesto, que consta de once páginas mimeografiadas. Es la siguiente y no son más de diez palabras: “Róger Santiváñez: peligrosísimo sobón y agilito para llegar al parnaso”. ¿Queeeé? ¿Premoniciones? Como antes con su grupo La Sagrada Familia, centro de los ataques de Hora Zero-Segunda Fase en su “Mensaje desde adentro”, y como después con Kloaka (ambas agrupaciones según el propio Santiváñez fundadas por él mismo junto a otro colega de turno), el autor de Kloaka & los subterráneos ¿confirma las sospechas de entonces o más bien las niega? Para sopesar esta respuesta, bien vale volver a mirar la dedicatoria de Yrigoyen y Torres Rotondo en su libro Hora Zero: una historia: “Para Juan, Jorge, Enrique y Róger. Sus libros están escritos en el Paraíso”. Aparte de esta entrada al Jardín del Edén poético decretada por Yrigoyen Miró Quesada y Torres Rotondo, a Santiváñez le agradecen haber colaborado generosamente con sus archivos y recuerdos a llenar numerosos vacíos de la pretendida historia.

Lo cierto es que, como afirmé en mi reseña del libro el domingo 28 de noviembre último, titulada “Hora Zero: una historieta” en esta misma columna, el libro que se hace pasar como “una historia” (pero que según su editor es “la historia”) de Hora Zero está tan lleno de vacíos, silenciamientos y arbitrariedades que más parece queso suizo por donde entran a su gusto los comensales que un trabajo que merezca la menor confianza para un investigador. A lo sumo, queda como testimonio de dos admiradores y amiguísimos del grupo para saldar cuentas con los críticos de Hora Zero-Segunda Fase, dándole al ensayo autoficcional estatuto de historia. Como bien dice el refrán, el papel aguanta todo. Cabría añadir: también encubre lo que le conviene.

¡Siempre en poesía!



Addendum del 20 de marzo del 2022 ante un ataque misógino del poeta Róger Santiváñez:


Por: Giancarla Di Laura

20.03.2022

Como dicen los entendidos, la vaca nunca se acuerda de que fue ternera.

Contar desde una sola perspectiva una historia, más aún siendo juez y parte, deja mucho que desear. ¿O de repente a orillas del río Cooper el personaje al que me refiero, un escritor que ha decidido difamarme, no ha escuchado que en el mundo actual siempre hay que sopesar los conflictos de intereses y tratar de ser imparcial cuando se trata de informar al público? Está bien que los autores quieran expresar sus ideas, pero imponerlas como una sola y absoluta verdad ya es otra cosa… La vida no es así, no es unilateral… La vida, cual texto polifónico, recoge las voces desde distintos ángulos, y si alguno de los sobones (o fundadores, perdón) del Movimiento Kloaka quiere reconocer una parte de la historia, ¡fenomenal!, pero que no se tergiversen los acontecimientos, se oculten documentos y menos aun que se incurra en la vergüenza de excretar un pensamiento misógino y machista de la peor especie como lo ha hecho contra mí este «peligrosísimo sobón y agilito para llegar al parnaso”, según lo llaman los poetas de Hora Zero-2 en un manifiesto de 1978 que recordé en esta misma columna el 19 de diciembre último: https://sudaca.pe/noticia/opinion/la-historieta-de-hora-zero-ii/ . Mi columna era la segunda parte de una reseña del libro Hora Zero, una historia, en la cual el tal sobón resulta sospechosamente favorecido. Al no gustarle mi reseña, incurrió, como todo un machito, a hacer de su disgusto un desagradable espectáculo. ¿Su nombre? Lo dejo para más adelante. 

Tanto le habrá dolido al susodicho mi recuerdo que ha arremetido contra mí de la manera más rastrera. En un post que escribió en su cuenta de Facebook el 16 de marzo último, titulado melodramáticamente «El fin de una amistad», me acusa de ser una incapacitada mental, pues en su odio por la opinión general que ha causado mi reseña le atribuye al poeta y académico de fama internacional José Antonio Mazzotti la autoría de todos mis artículos. ¿En qué se basa? En una supuesta «vox populi», o sea en un chisme que él y sus «amigues» han inventado y circulan miserablemente, negando mi habilidad intelectual como persona, como mujer, como escritora y como investigadora. Y no solo se conforma este agilito con difamarme, sino que él y su pequeña corte de ayayeros permiten que se maltrate a una mujer públicamente y de paso al objeto de sus odios, el poeta Mazzotti, que no cumple papel alguno en la reseña que yo escribo y publico CON MI NOMBRE. Parece que les resulta increíble que una mujer pueda ser aguda y escribir bien.

Ojalá que algún día nos demos cuenta realmente de lo que significa ser solidario y de lo que debería ser la sororidad, algo que todavía en el Perú no se ve. Las argollas, los círculos venenosos y el dedo que trata de rebajar a quien se ganó un premio o es parte de algún evento académico importante, todavía existe, y bastante, en esa fauna que pulula en los ambientes literarios peruanos.

A este agilito le digo: yo estuve en la movida mucho antes de conocerte a ti. Yo estudiaba en Estados Unidos y el que me presentó a los poetas de Lima fue el músico Ricardo Silva cuando yo organizaba y producía los conciertos de «Del Pueblo y del Barrio» en la casa de los Yuyachkani, y luego con mi esposo Meno Ballumbrosio, también músico talentoso, fui a más de un recital y él se ponía a tocar en las presentaciones. Yo conocí desde los años 80 y 90 la historia de Kloaka y otros grupos de poetas y artistas. Leía y recogía material que luego me ha servido en mis trabajos académicos. Después terminé un doctorado y desde entonces he publicado numerosos artículos arbitrados y varios libros propios y editados producto de mis investigaciones. Así que a mí no me vas a bajar la línea y mucho menos hablar de mi honestidad como intelectual. 

El libro Hora Zero, una historia, de los periodistas José Carlos Yrigoyen y Carlos Torres Rotondo, como ya he señalado varias veces, está lleno de defectos de metodología de la investigación y manejo de las fuentes. Por ejemplo, entre otras perlitas, ocultan algunos manifiestos de Hora Zero-2, como aquel de 1978 en que el agilito es denunciado por sus prácticas de arribismo maloliente. Por eso, entre otras razones, el libro de Yrigoyen y Torres Rotondo es, como irónicamente digo, más bien una «historieta» cortada a la medida del clan Pimentel, que aminora el papel del gran poeta Juan Ramírez Ruiz en la fundación del Hora Zero inicial (1970-1973) y su oposición a la segunda etapa, creada a partir de 1977, por Jorge Pimentel.

Volviendo a Kloaka, grupo posterior (1982-1984), el agilito y difamador en cuestión pasa por agua tibia la oposición inicial entre HZ-2 y Kloaka y queda como una especie de oráculo con tarjeta verde al Parnaso por apoyar ahora, cuarenta años después, esa versión de la historia manipulada que ofrecen ambos periodistas.

En fin, no vale la pena entrar en demasiados detalles. Lo escrito, escrito está, y a los documentos y a mis reseñas me remito. Así que dejen a los críticos profesionales hacer su parte o al menos aprendan a reconocer sus defectos cuando alguien (sobre todo una mujer), se los señala. Todo parece indicar que las únicas mujeres que aceptan son las sumisas, como otra fundadora de Kloaka que invita al agilito a sus eventos literarios en Nueva York cada vez que puede. Coincidencia total.

¿Ya se olvidaron ambos de los acosos del agilito en las reuniones literarias de los años 90? Ahí la sororidad brilla por su ausencia. 

Ah, me olvidaba mencionar su nombre: 

nahhhhh….. sería hacerlo más famoso, que es lo que en el fondo quiere. Que siga el agilito paseando a su perro “Mantequilla” por las bien mantenidas orillas de su pueblo en Nueva Jersey, que es adonde van a parar algunas almas como la suya desquiciadas por la verdad.



Wednesday, November 10, 2021

MATERIALES PARA LA HISTORIA DE LA POESÍA PERUANA XXVI: FUNESTA TROVA

 Saludo a Funesta trova (poesía revuelta 1980-2020), de José Gabriel Valdivia, 
celebrando su re-nacimiento


por José Antonio Mazzotti




Parecería que José Gabriel Valdivia está definitivamente condenado a la poesía. Desde su primer libro, Grafía, de 1984, la referencia a la escritura, a la materialidad del quehacer verbal, se hace notar y nos permite intuir a un escritor que a sus escasos 26 años contaba ya con una plena conciencia del oficio.

Los libros que siguieron, Versolínea, del 85, Al filo de la gravedad, del 87, Flor de cactus y otras espinas, del 89, y Postales peruvianas, del 94, aluden también a alguna forma de inscripción, de marca, de incisión. Sin olvidar, por supuesto, que la poesía es asimismo canto y ritmo, lo que se aprecia en títulos como Funesta trova, la primera compilación de su obra hasta el 2003, y ahora, con este libro que, bajo el mismo título (Arequipa: UNSA/Aletheya, 2021), se amplía con la adición de Canto traverso (del 2013) y Nonato (del 2021), completando siete volúmenes como una constelación radiante a lo largo de cuarenta años de poesía édita.

Detengámonos un momento en el título. No es inusual referirse a la poesía como “canto” o “trova”. En efecto, la poesía fue y sigue siendo primordialmente canto, es decir, palabra elevada a un nivel de elaboración artística capaz de deslumbrarnos por su valor estético y a la vez por su capacidad de conmovernos. Nada menos que los grandes poemas homéricos se compusieron como cantos, y el nombre de “lírica” viene, precisamente, del acompañamiento musical.

El poema que da título al libro dice así:


FUNESTA TROVA 

Oh musa deplorable de frías cabezas de oro
Amaru ciega que envenenas raíces en lágrimas de brea 
Aquí me tienes alucinado como una alarma 
Escapando de tus brazos con todos los hímenes rotos 
Y erguido como una promesa para salvar mi alma 
Aquí me tienes trepado sobre las torres
Que aún no son voladas
Con un arma en el sobaco y dispuesto a no-matarte 
Aquí me tienes sedicioso i subversivo 
Creyendo en la vida eterna
Colgando sábilas tras las puertas 
Plantando cruces en los techos 
O llevando flores a los cementerios 
Confundido entre los runas
Y hablando en esperanto 

Esta invocación a la poesía o “musa deplorable” es un llamado de amor y a la vez de espanto. Revela la extrañeza del poeta ante un mundo de “runas” a los que intenta hablar en una lengua que nadie comprende y que sin embargo se quiere universal. 

La poesía sigue siendo canto alado, dictado por una fuerza superior. Pero, ¿por qué una "funesta trova" o un "canto traverso"? ¿Por qué apelar a estos adjetivos como “funesto” y “traverso” que de alguna manera contradicen el carácter sublime del canto? ¿Es “traverso” una transformación de “travieso” o juguetón, de “atravesado” o dislocado, o de “a través”, es decir, que cruza distancias y abarca espacios y mundos diversos? ¿Y lo "funesto" presagia un mal final o revela, más bien, los sonidos milenarios de un mundo más allá de la comprensión humana? 

Los poemas de este libro constituyen en sí mismos pequeños universos con vasos comunicantes, siendo algunos de ellos la constante alusión a poetas de la tradición peruana como Carlos Oquendo de Amat,  Gamaliel Churata, Edgar Guzmán, y latinoamericana, como Jorge Luis Borges,  así como la definición constante de la poesía a través de la poesía misma.



De este sólido esfuerzo hay que resaltar la destreza rítmica y el equilibrado flujo emocional, que logra condensar en la mayoría de los textos un eficaz efecto de conmoción en el lector.

Esta preservación y a la vez prolongación de lo mejor del lenguaje lírico contrasta con la práctica de algunos poetas peruanos anteriores, a los que José Gabriel Valdivia se opone implícitamente. Me refiero al desgastamiento del lenguaje narrativo-conversacional que primó en la década del 70 bajo la ilusión de que la poesía debía ser necesariamente comunicativa y llana, facilitando así el acercamiento del lector no cultivado. La excesiva aplicación de este criterio achatador derivó en el facilismo de algunos poetas de los años velasquistas, a los que los poetas de los años 80 superaron al re-centrar el lenguaje poético en su fuente original como canto. De este modo, José Gabriel Valdivia se situó desde los inicios de su aparición pública como poeta en una tendencia innovadora dentro de la poesía peruana a mediados de la década sangrienta. Naturalmente que la poesía en castellano escrita en esos años en el Perú tiene también muchísimos matices y tendencias diversas, que van desde el neobarroco hasta el hipercultismo dentro de los remanentes de una tradición conversacional. Pero en conjunto, se puede afirmar hoy que la poesía peruana goza de excelente salud en buena medida gracias a los aportes de los poetas que en los 80 batallaron entre la fidelidad al lenguaje de la poesía como ritmo y ruptura y el facilismo de las modas que ya se habían consagrado anteriormente. En ese sentido, ya es hora de situar a José Gabriel Valdivia como una de las voces más ricas de la espléndida generación poética del 80, cuyo protagonismo ha sido acaparado algo egoístamente por la producción limeña.

Comencé diciendo que José Gabriel Valdivia parecería estar definitivamente condenado a la poesía. Sus nombres de pila remiten a dos personajes bíblicos inconfundibles. Por un lado, José, el carpintero, y por otro Gabriel, el arcángel. Si el artesano se encarga de trabajar su materia prima con destreza y dedicación, afrontando los riesgos de las astillas y los clavos erráticos, el arcángel o ser divino, el numen, hace de cada objeto un pequeño reflejo de la intensidad del cielo. Así, materia y alma, oruga y mariposa, fragor y música, tierra y aire constituyen la combinación ideal para la definición de todo verdadero poeta, o de toda “funesta trova”. Celebremos este libro espléndido, que honra una vigorosa tradición de letras peruanas y nos permite respirar, desde el deseo del mar, su música, el aire puro de la poesía. 


Boston, 10 de noviembre del 2021





Sunday, November 7, 2021

MATERIALES PARA LA HISTORIA DE LA POESÍA PERUANA XXV: MUSUQ ILLA

 Sobre Musuq Illa: Poética del harawi 

en runasimi (2000-2020)

de Alison Krögel


Por José Antonio Mazzotti

Tufts University y Asociación Internacional de Peruanistas



Los trabajos de la investigadora norteamericana Alison Krögel (profesora en la Universidad de Denver, Colorado) ofrecen perspectivas interesantes e innovadoras en los campos de los estudios indígenas, la poesía latinoamericana y los estudios decoloniales. Su reciente libro Musuq Illa: Poética del harawi en runasimi (2000-2020) (Lima: Pakarina, 2021) y sus artículos en general representan serias contribuciones interdisciplinarias a nuestro conocimiento de la tradición discursiva quechua; y debo añadir que lleva a cabo este esfuerzo con gran claridad expositiva. 

Dedica Musuq Illa: Poética del harawi en runasimi (2000-2020) a la poesía contemporánea en quechua (o kichwa, como se le llama en Ecuador), la lengua indígena más importante de América del Sur, hablada todavía por cerca de 12 millones de personas en al menos cinco países de la región andina. Musuq Illa: Poética del harawi en runasimi (que podría traducirse como “Nueva Energía/Luz: poética del poema lírico en quechua”) presenta una de las visiones panorámicas más completas de este amplio corpus, desde la época precolonial hasta la actualidad, aunque se centra principalmente en el siglo XXI. En ese sentido, complementa muy bien los trabajos anteriores de Julio Noriega, Mauro Mamani, Gonzalo Espino, Odi Gonzales, Regina Harrison y Juan Zevallos Aguilar, entre otros, que por años han venido investigando la obra de notables poetas modernos como Andrés Alencastre, José María Arguedas, Dida Aguirre, William Hurtado, José Tamayo Herrera, Lily Flores, Eduardo Ninamango Mallqui, Isaac Huamán, Porfirio Meneses, Teodoro Meneses, Ch’aska Anka Ninawaman, Fredy Roncalla, Odi Gonzales y muchos más.

El problema de historizar y sistematizar un corpus escrito en una lengua dominada siempre es difícil, ya que a veces no hay otro recurso que apelar a la traducción (como suele ser el caso de la crítica hispanohablante) debido al acceso limitado a la lengua original del autor, es decir, para facilitar su difusión entre un público lector de español más amplio. En el caso peruano, el asunto se complica aún más, sobre todo cuando, desde el inicio de la presencia española, las diferentes variedades del quechua fueron objeto de intentos de unificación (como el célebre Tercer Concilio de Lima, 1581-1583) para “domesticarlas” en el sistema de escritura alfabética, que se convirtió así en un vehículo de penetración y dominación cultural más que de difusión y conocimiento relativamente aséptico. Dentro de estas reducciones de un lenguaje tan rico en expresiones y significados, sin embargo, había piezas que de alguna manera recogían características generales de un arte verbal comparable a lo que entendemos por poesía en el sentido occidental. Además, se recrearon formas tradicionales hasta el punto de que surgió un nuevo arte, que funda una larga y rica tradición de poesía escrita en lenguas nativas, principalmente en quechua. Hoy en día, el quechua ha sobrevivido y la poesía en ese idioma, tanto escrita como oral, está prosperando pese a los embates la globalización y las políticas discriminadoras. La profesora Krögel logra superar las dificultades que plantea la diferencia radical entre sistemas lingüísticos, dado que domina tanto el quechua como el español y tiene un conocimiento interno de la rica tradición poética andina.

Musuq Illa: Poética del harawi en runasimi (2000-2020) se organiza en una secuencia cronológica en cuatro capítulos, que van desde los tiempos prehispánicos y los coloniales a los siglos XIX y XX (Capítulo 1), la redistribución de los espacios de producción poética en los Andes (Capítulo 2), los “espacios liminales” en la poesía quechua contemporánea (Capítulo 3) y las “nuevas voces” en la poesía quechua escrita por mujeres en Ecuador (Capítulo 4). Pero el libro no acaba con esta secuencia cronológica, pues está vinculado a un interesantísimo corpus oral en géneros como el hip-hop, el funk, el pop y el trap, además de canciones de formato tradicional que se siguen creando y difundiendo tanto en el territorio andino como en la diáspora quechua en otras partes del mundo. Estas expresiones orales se encuentran alojadas en el sitio web https://musuqilla.info/ y son de una utilidad inigualable, no solo en un sentido académico (para las clases y la investigación), sino también como expresiones artísticas para el deleite del público general. 




Se trata, pues, de un muy valioso material que la Prof. Krögel ha venido recopilando a lo largo de varios años y que constituye hoy uno de los repositorios más ricos de poesía quechua contemporánea a nivel mundial. Más aun, muchas de esas piezas están acompañadas por comentarios finos y bien informados que echan luz sobre la complejidad de la tradición poética quechua en su conjunto.

La Prof. Krögel le está haciendo un enorme servicio a la comunidad académica en general y a la vez contribuye de manera activa a la revitalización de la mayor lengua andina. 

Antes ha publicado Food, Power and Resistance in the Andes: Exploring Quechua Verbal and Visual Narratives (Lanham, MD: Lexington Books, 2012), que precede las investigaciones de Musuq Illa con mucha solvencia de información. Asimismo, numerosos artículos, prólogos y traducciones, que la colocan ya como una de las más destacadas especialistas en la poesía quechua en la academia internacional.



Alison Krögel (Universidad de Denver) especialista en poesía quechua y autora de 
Musuq Illa: Poética del harawi en runasimi (2000-2020)



Monday, November 1, 2021

PRIMER GRAN ENCUENTRO DE POESÍA PERÚ-ARGENTINA-PROGRAMA

                 PRIMER GRAN ENCUENTRO DE          POESÍA PERÚ-ARGENTINA


Buenos Aires, 
miércoles 24 y jueves 25 de noviembre del 2021 


Organizado por la Asociación Internacional de Peruanistas, la Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, el Instituto de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Buenos Aires y el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), con el auspicio de la Embajada del Perú en Argentina y del proyecto La Huaca es Poesía

Se transmitirá por las plataformas 
del MALBA y el ILH-UBA


Los rostros de César Vallejo, Alejandra Pizarnik, Oliverio Girondo 
y Ch'aska Anka Ninawaman iluminan el encuentro


Tanto la poesía peruana como la poesía argentina condensan y replican una singularidad de cruces entre lenguajes, disciplinas y saberes, entre tradición y vanguardia, arte y política, que dimensionan mapas poéticos en tránsito, itinerarios incompletos que de manera incesante construyen tradiciones, linajes, redefiniendo el canon. Desde esa perspectiva, este evento busca estructurar un acercamiento pluricultural e interdisciplinario mediante recitales poéticos y lecturas críticas y teóricas. El "Primer Gran Encuentro de Poesía Perú-Argentina" se celebrará los días 24 y 25 de noviembre del 2021 en la Biblioteca del Museo de Arte Latinoamericano Buenos Aires (MALBA), buscando fomentar el diálogo entre los poetas y críticos de ambos países.

Breve contextualización 

Como ya es conocido en la comunidad académica internacional, la Asociación Internacional de Peruanistas (AIP) es una entidad sin fines de lucro creada en los Estados Unidos con miras a difundir las culturas peruanas y andinas en todas las disciplinas humanas y sociales.

Entre los numerosos eventos internacionales organizados y co-organizados por la AIP, se encuentra el Primer Congreso Internacional de Poesía Peruanarealizado con la Asociación Cultural Mirada Malva en la Universidad Complutense de Madrid del 21 al 24 noviembre del 2006. Contó con la presencia de cerca de cincuenta especialistas y escritores y estuvo dedicado a la obra del gran poeta peruano Carlos Germán Belli, que más tarde sería propuesto para el Premio Nobel de Literatura tanto por la AIP como por la Academia Peruana de la Lengua. El 2016, Belli recibió el Premio Nacional de Cultura del Perú. 

Dos años después, el 12 y 13 de octubre del 2008, la AIP organizó el Segundo Congreso Internacional de Poesía Peruana, en conmemoración de los 70 años de la muerte de César Vallejo. El evento se realizó en el campus de la Universidad de Tufts, en Boston, Massachusetts, y contó asimismo con gran asistencia de poetas y académicos; entre ellos, el notable poeta norteamericano Clayton Eshleman, el traductor más reconocido de Vallejo al inglés, cuyo volumen The Complete Poetry of César Vallejo fue publicado por University of California Press el 2007. 

Para el 30 set-2 de octubre del 2021, la AIP co-organizó con el Centro de Estudios Vallejianos y la City University of New York el Cuarto Congreso Internacional "Vallejo Siempre" en la ciudad de  Nueva York.

Este Primer Gran Encuentro de Poesía Perú-Argentina se inscribe en dicha trayectoria y busca ampliar el mutuo conocimiento académico entre ambas tradiciones poéticas, pero con el importante componente de la creación a través de recitales conjuntos. Se parte también de la experiencia anterior de festivales y encuentros peruano-argentinos realizados en Buenos Aires centrados en la escritura creativa.



PROGRAMA

Miércoles 24 de noviembre

Hora argentina en todos los casos
(en el Perú hay que restar dos horas)



Noé JITRIK, José Antonio MAZZOTTI, Paolo DE LIMA, Silvana LÓPEZ y Alejandra TORRES.



Robert BACA (Sorbonne-Nouvelle Paris III, Francia): “Levantar la ‘enrarecida atmósfera’: la figura de la ayahuasca en Aguas áereas (1990) y El chorreo de las iluminaciones (1992) de Néstor Perlongher”.

Silvia MELLADO (Universidad Nacional del Comahue): “El canto maternal de la poesía: diálogos entre wakcha y kuñifal”.

José Antonio MAZZOTTI (Tufts University, AIP y RCLL): “Configuraciones del transbarroco peruano”.

Modera: Aymará Cora DE LLANO (Universidad de Mar del Plata).



Gustavo BUNTINX (Micromuseo): “Alianza y lucha. La dialéctica icónico-textual en los acompañamientos (foto)gráficos de Jesús Ruíz Durand a los desarrollos poéticos de las décadas de 1960-1970”. 

Álvaro FERNÁNDEZ BRAVO: (CONICET) “El provincianismo cosmopolita de José Watanabe: ecos latinoamericanos”.

Marianne LEIGHTON (Universidad de Chile, CECLA)/Pontificia Universidad Católica de Chile): “La otra mirada: simbolismo y surrealismo en el imaginario visual de Eguren y Pizarnik”. 

Alejandra TORRES (CONICET, UBA/UNGS): “José María Eguren. Entre mundos y lenguajes”.

Luis Fernando CHUECA (Pontificia Universidad Católica del Perú): “Indagación de las fronteras de la poesía en los Cuadernos de lengua y literatura de Mario Ortiz”.

Modera: Silvana LÓPEZ (ILH-Universidad de Buenos Aires).



Argentina: Irina GARBATZKY, Denise LEÓN

Perú: Brenda VALLEJO, Valeria CHAUVEL, Manuel LIENDO

Modera: Giancarla DI LAURA (Universidad Nacional Mayor de San Marcos).



Reynaldo JIMÉNEZ (Poeta-ensayista-traductor): “El Libro de unos sonidos: comentarios a una antología de poesía peruana publicada en Argentina”.

Jorge MONTELEONE (CONICET-UBA-UNTREF): “200 años de poesía argentina: una constelación”.

Giancarla DI LAURA (Universidad Nacional Mayor de San Marcos): “Volteando el siglo: 25 poetas peruanos y sus criterios de selección”.

Modera: José Antonio MAZZOTTI (Tufts University, AIP y RCLL)



Argentina: Daniel FREIDEMBERG, Bernardo MASSOIA, Claudia MASIN

Perú: Carlos LÓPEZ DEGREGORI, Rafael HIDALGO

Modera: Gustavo LESPADA (ILH-Universidad de Buenos Aires).



Perú: Mónica CARRILLO, Carlos Germán BELLI, Raúl BUENO. 

Argentina:  Diana BELLESI, Reynaldo JIMÉNEZ

Modera: José Antonio MAZZOTTI (Tufts University, AIP y RCLL).


Jueves 25 de noviembre



César COCA VARGAS (The Graduate Center - City University of New York): “Poesía andina y propaganda: José Carlos Mariátegui en tres harawis del Boletín Titikaka”.

Magdalena SUÁREZ POMAR (Universidad de Buenos Aires): “Poesía y regionalismo en la revista peruana La Sierra (1927)”.

Modera: Aymará Cora DE LLANO (Universidad de Mar del Plata).



Argentina: Sandro BARRELLA, Anahí MALLOL

Perú: José Antonio MAZZOTTI, Ana María GARCÍA

Modera: Silvia JUROVIETZKY (ILH-Universidad de Buenos Aires).



Argentina: Lucas MARGARIT, Guillermo SILES, Sonia SCARABELLI

Perú: Rubén QUIROZ, Luis Fernando CHUECA, Ch’aska Anka NINAWAMAN

Modera: Loreley EL JABER (CONICET- Universidad de Buenos Aires).



Argentina: Carlos BATTILANA, Loreley EL JABER

Perú: Enrique BERNALES, Paolo DE LIMA, Ethel BARJA, CHRYSTIAN ZEGARRA

Modera: Lucas MARGARIT (Universidad de Buenos Aires).



Ulises Juan ZEVALLOS-AGUILAR (Ohio State University): “Peruanos en la Villa. La poesía de Washington Cucurto”.

Giancarla DI LAURA (Universidad Nacional Mayor de San Marcos): “Oliverio Girondo y José Antonio Mazzotti: conexiones e interconexiones".

Modera: Silvana LÓPEZ (ILH-Universidad de Buenos Aires).



Paolo DE LIMA (Universidad Nacional Mayor de San Marcos / Universidad de Lima): “Violencia política y poesía peruana”.

Enrique FOFFANI (UBA-UNLP-IDIHCS-CONICET): "Las facultades de los poetas (César Vallejo, Martín Adán, José María Arguedas)".

Carlos LÓPEZ DEGREGORI (Universidad de Lima): “Ceremonias y sombras en La condesa sangrienta de Alejandra Pizarnik”.

Modera: Álvaro FERNÁNDEZ BRAVO (CONICET).



Argentina: Lila ZEMBORAIN, Susana VILLALBA, Alicia GENOVESE 

Perú: Andrea CABEL, Pedro FAVARÓN, Marco MARTOS

Modera: Alejandra TORRES (CONICET- UBA/UNGS)


Comité organizador:

Dra. Alejandra Torres (UBA)
Dra. Silvana López (UBA)
Dr. José Antonio Mazzotti (Tufts University, AIP y RCLL)
Dr. Paolo de Lima (Universidad de Lima y UNMSM)

Comité académico:

Dr. Noé Jitrik (UBA)
Dr. Jorge Monteleone (UBA)
Dr. Gustavo Lespada (UBA)
Dr. Enrique Foffani (Universidad Nacional de La Plata)
Dra. Aymará Cora de Llano (Universidad Nacional de Mar del Plata)
Dr. Álvaro Fernández Bravo (CONICET)
Dra. Alejandra Torres (UBA)
Dra. Silvana López (UBA)
Dr. José Antonio Mazzotti (Tufts University, AIP y RCLL)
Dr. Paolo de Lima (Universidad de Lima y UNMSM)


Organizan





Auspician