Tuesday, January 30, 2024

MATERIALES PARA LA HISTORIA DE LA POESÍA PERUANA XXXIV: LA HISTORIA VERDADERA DE KLOAKA

Reproducimos aquí  el comunicado que el Movimiento Kloaka emitió el 30 de enero del 2024 en su muro de Facebook con respecto a su "Historia verdadera". Consideramos de interés este documento para los estudiosos de la poesía peruana y lo complementamos con algunas ilustraciones originales de la época. 


LA HISTORIA VERDADERA DE KLOAKA 


Resumen

Durante los primeros meses de 1982 y debido al estado de desasosiego que se vivía entonces, hubo en Lima diversas reuniones de poetas y artistas para discutir los nombres de algún posible grupo literario contestatario a fundarse. Los nombres que se sugirieron fueron "Qaqa", "El aroma del eructo" y otros con impronta coprolálica debido al estado de miasma moral y política que ya se vivía en el Perú. La guerra había comenzado.

Finalmente, el 7 de setiembre de 1982 se reúnen cuatro poetas: 

Róger Santiváñez
Mariela Dreyfus
Guillermo Gutiérrez
y Edián Novoa. 

Como señala el mismo Santiváñez en su libro Kloaka & el rock subterráneo (del 2020): "Entonces se produjo la reunión fundadora [de Kloaka], el 7 de setiembre de 1982. Recuerdo la fecha exacta porque acordamos que en el plazo de un mes, el 7 de octubre (día de la fundación del Partido Comunista Peruano por José Carlos Mariátegui) entregaríamos cada uno un boceto de manifiesto con la finalidad de redactar el Manifiesto del Movimiento Kloaka. La reunión duró todo el día". Santiváñez ha repetido esta misma versión de la fundación cuatripartita de Kloaka en diversas publicaciones.

Se incorporan luego los nuevos miembros:

Domingo de Ramos
Mary Soto
José Velarde
Julio Heredia
y el pintor Carlos Enrique Polanco
y los Aliados Principales:
José Antonio Mazzotti
y Dalmacia Ruiz-Rosas.


El grupo original de Kloaka en 1982. De izquierda a derecha: Domingo de Ramos, Róger Santiváñez, Mariela Dreyfus, Carlos Enrique Polanco, Edián Novoa, José Velarde, Mary Soto y Guillermo Gutiérrez. No aparece Julio Heredia.


Durante 1983 se dan varios recitales y "happenings" en los que también participan grupos musicales como

Durazno Sangrando
Delpueblo
Kilowatt & Kola Rock
Medias Sucias
y Temporal.

Hay redes de amigos poetas y artistas plásticos que mantienen contacto intermitente con el Movimiento y colaboran en los recitales y asisten a algunas reuniones: 

Del grupo Huayco:

Juan Javier Salazar
Charo Noriega
Armando "Cherwin" Williams

También los pintores Alberto "Caballo" Cuenca, Vicky Lira y Consuelo Amat y León.

Otros artistas y poetas que rodearon al grupo:

Germaín Vargas Machuca
Rafael Dávila-Franco
Rodrigo Quijano
Frido Martin
Fernando Bryce
Bruno Mendizábal
Rosario "Charo" Checa
Gisella Orjeda
María de los Ángeles Chero
Manuel Liendo
Eduardo Chirinos
Raúl "Chino" Mendizábal.

Se produce en enero de 1984 el primer "Parte de Expulsión". Quedan, así, separados por su abandono progresivo del grupo durante los últimos meses de 1983:

Mariela Dreyfus
Julio Heredia
Guillermo Gutiérrez
y Mary Soto.


Con este "Parte de Expulsión" se cierra la primera etapa de Kloaka y se da inicio a la segunda, liderada por la Instancia Suprema.

En el verano de 1984 se publica el primer y único número de la Revista Kloaka, que puede verse aquí: 

https://asociacioninternacionaldeperuanistas.blogspot.com/2022/06/materiales-para-la-historia-de-la.html



Carátula de la revista Kloaka 1. Diseño de Polanco. Enero de 1984.


Contracarátula de la revista Kloaka 1, también de Polanco.

Asimismo, se publican en formato mimeógrafo los manifiestos "Carta a los imbéciles de la poesía peruana-Quema de basura", "El gran Pacha-kutik ya comenzó" y "Vallejo es una pistola al cinto".





La segunda etapa de Kloaka se disuelve en setiembre de 1984.

En Piura se constituye brevemente el Movimiento Nor-Kloaka a cargo de:

Lelis Rebolledo
César Badajoz
Estanislao Quesada 

Publican el manifiesto "Para acabar con el juicio de Dios".



José Velarde desde París publica en 1986 una antología de Kloaka y las primeras plaquetas de Domingo de Ramos y Rodrigo Quijano bajo el sello Kloaka Internacional.





En mayo de 1986 se publica en primer número del suplemento cultural ASALTOALCIELO, coeditado por José Antonio Mazzotti, Róger Santiváñez y Dalmacia Ruiz-Rosas en el periódico El Nuevo Diario. Este suplemento semanal recoge el espíritu anarcólatra, contracultural y contestatario de Kloaka. Santiváñez y Ruiz-Rosas nunca se atrevieron a firmar con sus nombres; solo con los pseudónimos de Jack Quintanilla y E. L. Luna (o sea, En La Luna), respectivamente. Por último, desertaron en octubre de 1986 por cobardía política y rollos personales. El suplemento se siguió editando bajo la dirección de Mazzotti, Rodrigo Quijano, Jorge Frisancho y Mario Suárez Símich hasta enero de 1987.




El número 10 del suplemento ASALTOALCIELO, publicado el 29 de junio de 1986, tras un boicot del gobierno aprista de Alan García, que retrasó su salida. El número estuvo dedicado a las víctimas de la masacre de los penales en Lima, perpetrada por el gobierno genocida del momento el 18-19 de junio de 1986 en las cárceles de El Frontón, Lurigancho y Santa Mónica contra los presos políticos.


El número 22 del suplemento ASALTOALCIELO, publicado el 19 de octubre de 1986, dedicado a la memoria del Che Guevara en el mes aniversario de su asesinato en Bolivia. Este número marcó la separación de Róger Santiváñez y Dalmacia Ruiz-Rosas del suplemento.




El número 29 del suplemento ASALTOALCIELO, publicado el 7 de diciembre de 1986 y dedicado a la Revolución Sandinista.

En noviembre de 1987 aparece la antologia La Última Cena, primera muestra colectiva de la generación del 80, bajo el sello ASALTOALCIELO/editores. Siguieron en 1988 los primeros libros de Domingo de Ramos (Arquitectura del espanto), Jorge Frisancho (Reino de la necesidad) y los terceros libros de Róger Santiváñez (El chico que se declaraba con la mirada) y José Antonio Mazzotti (Castillo de popa), contando con el apoyo del aliado Francisco "Pancho" Alcázar. Desde entonces, ASALTOALCIELO/editores ha publicado más de treinta títulos, incluyendo –pero no limitándose a– algunos de ex miembros de Kloaka y compañeros de ruta. Hoy el sello se mantiene gracias a la dirección de José Antonio Mazzotti.

Algunos libros publicados por el sello ASALTOALCIELO/editores:


La Última Cena: poesía peruana actual. Lima: ASALTOALCIELO/editores, 1987. La foto es del artista peruano Jorge Kreimer. La tomó en Nueva York usando como modelo a su amiga norteamericana Anne Gadget, quien amablemente accedió posar para los poetas. Desde entonces se convirtió en un símbolo generacional de los 80.


El chico que se declaraba con la mirada, tercer libro de Róger Santiváñez. 
Lima: ASALTOALCIELO/editores, 1988.


Castillo de popa, tercer libro de José Antonio Mazzotti. 
Lima: ASALTOALCIELO/editores, 1988.


Symbol, cuarto libro de Róger Santiváñez. 
Princeton: ASALTOALCIELO/editores, 1991.


Castillo de popa, de José Antonio Mazzotti, segunda edición. 
Princeton: ASALTOALCIELO/editores, 1991.


Libro de las Auroras Boreales, cuarto libro de José Antonio Mazzotti. 
Filadelfia: ASALTOALCIELO/editores, 1994.


Cansancio, primer libro de Paolo de Lima. 
Filadelfia: ASALTOALCIELO/editores, 1995.


Luna Cerrada, tercer libro de Domingo de Ramos. 
Filadelfia: ASALTOALCIELO/editores, 1995.


Cor Cordium, cuarto libro de Róger Santiváñez. 
Amherst: ASALTOALCIELO/editores, 1995.


Retrete para huérfanos /poemas de sobrevivencia y otros textos
primer libro de Doris Bayly. Filadelfia: ASALTOALCIELO/editores, 1996.


Preludio, primer libro de Tatiana Berger. 
Cambridge: ASALTOALCIELO/editores, 1996.


Animales de la casa, de Luis Fernando Chueca. 
Filadelfia: ASALTOALCIELO/editores, 1996.


En brazos de la carne, tercer libro de Grecia Cáceres. Cambridge: ASALTOALCIELO/editores, 2005.


Lo penúltimo, de Pedro Granados. 
Cambridge: ASALTOALCIELO/editores, 1998.



Tanto enamorarse para morir, de Manuel Liendo. 
Cambridge: ASALTOALCIELO/editores, 1998.



Nocturno de San Felipe (Blues), primer libro de Bruno Mendizábal. Cambridge: ASALTOALCIELO/editores, 1999.



Sorpresa de una bala ante la belleza del suicida, de Fernando Obregón Rossi. Cambridge: ASALTOALCIELO/editores, 1999.



Altamar, de Marcela Robles. 
Cambridge: ASALTOALCIELO/editores, 1999.


Historia Francorum, de Róger Santiváñez. 
Cambridge: ASALTOALCIELO/editores, 2000.


Arquitectura del espanto, primer libro de Domingo de Ramos. 
Lima: ASALTOALCIELO/editores, 1988.


Reino de la necesidad, primer libro de Jorge Frisancho. 
Lima: ASALTOALCIELO/editores, 1988.


Declaración de ausencia, de Juan de la Fuente. 
Cambridge: ASALTOALCIELO/editores, 1999.



El año 2002, desde Nueva York, se compuso una segunda edición de la antología La Última Cena, ampliando la lista inicial de doce poetas a un total de treinta. Apareció como edición especial de la revista Brújula, que desde el Eugenio María de Hostos Community College / CUNY, en el Bronx, dirigía el escritor peruano Isaac Goldemberg.

En 1989 Mary Soto retorna de sus actividades políticas y junto con Edián Novoa y Domingo de Ramos organiza el evento "Thanatos Go Home". Desde entonces ha trabajado en todos los eventos de Kloaka hasta la fecha, siendo hoy uno de los pilares principales de la Instancia Suprema. 

En 1991 se publica el primer estudio crítico y antología del Movimiento Kloaka a cargo de Ulises Juan Zevallos y José Antonio Mazzotti en la revista Osamayor, de la Universidad de Pittsburgh, donde ambos estudian el doctorado. El estudio puede verse aquí: https://asociacioninternacionaldeperuanistas.blogspot.com/2021/03/materiales-para-la-historia-de-la_22.html

En 1992 se celebran los diez años de la fundación de Kloaka con un gran recital y performance en el Bar Bizarro de Miraflores, Lima.

El 2002, con motivo de los veinte años de la fundación, aparecen los dos primeros estudios mayores sobre Kloaka: de Ulises Juan Zevallos, Kloaka, 20 años después. MK 1982-1984: cultura juvenil urbana de la postmodernidad periférica, y de José Antonio Mazzotti, Poéticas del flujo: migración y violencia verbales en el Perú de los 80.


Poéticas del flujo: migración y violencia verbales en el Perú de los 80, de José Antonio Mazzotti. Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2002.

El 2012 se celebran los treinta años del Movimiento Kloaka a pesar de la censura y prohibición de Petroperú y el "establishment" periodístico limeño. Los locales donde se realizan los eventos son principalmente el bar La Noche de Barranco y el Centro Cultural Qori Wasi de la Universidad Ricardo Palma. En dichas celebraciones no participaron ni Santiváñez ni Dreyfus, que, sin embargo, empiezan a difundir contradictoriamente una versión adulterada de la fundación del Movimiento a cargo de ellos dos solos.

El 2017 Róger Santiváñez (motivado por sus ya conocidas actitudes racistas) declara públicamente su repudio a Domingo de Ramos por una supuesta acusación de "tocamientos indebidos" que le lanzó por Facebook al poeta una NN, sumándose a la campaña de "cancelamiento" (más bien linchamiento mediático) a Domingo de Ramos. Nunca se demostró ninguna culpabilidad ni se hizo ninguna acusación penal, pero no faltaron los y las oportunistas que se lanzaron a difamar no solo a Domingo de Ramos, sino también a Kloaka y a toda la generación del 80. Los tenemos bien identificados.

Debido al evidente oportunismo y lambisconería de Róger Santiváñez con la derecha literaria peruana (sus alabanzas a Mirko Lauer, Mario Montalbetti, José Carlos Yrigoyen y al falso Hora Zero-2, así como su ablandamiento con las argollas editoriales y periodísticas locales) se expide el 29 de octubre del 2021 el segundo Parte de Expulsión, separándolo del Movimiento Kloaka. Desde entonces, Santiváñez no ha dejado de propalar mentiras y difamaciones contra los miembros sobrevivientes del MK.


Parte de Expulsión-2, 29 de octubre del 2021.

El 2022 el Movimiento Kloaka organizó diversos recitales para celebrar sus cuarenta años de existencia. Santiváñez no escatimó esfuerzos para censurar y bloquear desde Estados Unidos algunos de esos recitales en locales como Tierra Baldía y otros.

El Movimiento Kloaka queda incorporado y registrado en marzo del 2022 como entidad oficial ante Indecopi, por lo tanto todos los derechos legales para el uso del nombre pertenecen exclusivamente a los miembros de la actual Instancia Suprema.

Finalmente, ante el temor de una acusación policial, el delincuente difamador Santiváñez anuncia el 30 de marzo del 2022 en su página de Facebook que "renuncia" a Kloaka, cuando en la práctica ya había sido expulsado desde el 29 de octubre del 2021. Sin embargo, él y Dreyfus continúan hasta hoy su campaña revisionista de eliminar a los otros miembros fundadores de la historia de Kloaka y, lo que es peor, su patético escalamiento en el medio periodístico limeño. Es evidente que solo usan a Kloaka para visibilizarse en el penoso carnaval de las consagraciones efímeras locales. El ideal de profundo cuestionamiento al sistema que iluminó al Kloaka inicial de 1982-84 ya no existe para ellos desde hace muchos años.

Se prepara una versión ampliada y muy documentada de esta Historia verdadera de Kloaka para mediados del 2024.

Manténganse atentos y vayan comprando su canchita. Correrá sangre.

La guerra con la derecha literaria peruana y sus nuevos lacayos continúa.

Lima y Boston, 30 de enero del 2024


LA INSTANCIA SUPREMA DEL MK




Friday, January 26, 2024

MATERIALES PARA LA HISTORIA DE LA POESIA PERUANA XXXIII: RAÚL BUENO

MEDALLA REGIONAL DE CULTURA PARA EL POETA Y MAESTRO RAÚL BUENO CHÁVEZ

El poeta y maestro Raúl Bueno Chávez recibe la Medalla de la Cultura por el Gobierno Regional de Arequipa. La ceremonia se realizó el 23 de enero del 2024, al mediodía, en la Ciudad Blanca. En la foto: Raúl Bueno (al centro) con los escritores y catedráticos José Gabriel Valdivia y Alfredo Herrera.

Semblanza

Por José Antonio Mazzotti

Para quienes hemos tenido la suerte de cursar alguna materia con Raúl Bueno y de leer sus textos, no debe ser sorpresa que se le considere uno de los más importantes exponentes actuales del pensamiento crítico latinoamericano y un poeta de calibre mayor. Raúl Bueno ha sido y sigue siendo una fuente de ideas y un modelo de intelectual y artista como rara vez puede hallarse en la academia, no digamos ya peruana, sino internacional. A sus numerosos libros y artículos de crítica y teoría literaria se suma una obra poética importante que solo en años recientes empieza a ser reconocida y estudiada con el detalle y la dedicación que se merece.

Nacido en Arequipa en 1944, publicó su primer libro, Viaje de Argos y otros poemas, apenas veinte años después, evidenciando un precoz talento que lo alejaba de las habituales efusiones confesionales de la mayoría de poetas jóvenes. A los pocos meses, y a punto de graduarse en su alma mater, la Universidad Nacional de San Agustín, comenzó su carrera docente. Ha desarrollado desde entonces una trayectoria brillante con la solidez y la vocación pedagógica que lo caracterizan, y en condiciones muchas veces adversas.

Fue con motivo de un evento en su homenaje en la Casa de la Literatura Peruana en Lima, en diciembre del 2013, que un grupo de exdiscípulos suyos entendimos la necesidad de dar mayor difusión a la obra de Raúl Bueno, no solo como un gesto largamente demorado de agradecimiento por su legendaria generosidad intelectual, sino también porque creemos firmemente que el conocimiento de su producción solo puede resultar beneficioso para el debate académico y literario en el Perú y la región. Fue así como publicamos el 2014 el volumen de homenaje Argos Arequipensis, editado por la Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, que tengo el honor de dirigir desde el 2010.

A nombres de prestigio tan indiscutible como los de Ángel Rama, Antonio Cornejo Polar, Alejandro Losada, Nelson Osorio, Roberto Fernández Retamar o Antônio Cândido, hay que añadir el de Raúl Bueno, de aparición ligeramente posterior, pero que ha teorizado como pocos las literaturas latinoamericanas desde un aparato verdaderamente interdisciplinario y con meticulosa conciencia de los aportes de las grandes escuelas provenientes de Europa y los Estados Unidos, manteniendo la mesura sobre lo que resulta aplicable y adaptable a la heterogeneidad cultural latinoamericana. 

Su crítica más reciente al esquema rizomático de Deleuze y Guatari, por ejemplo, su desmontaje del modelo radial de cultura (pilar de la colonización intelectual de nuestros países), su aguda percepción de los fenómenos poéticos, su evaluación de los riesgos y beneficios de la modernidad en contextos actuales de (an)globalización, su desarrollo particular del concepto de sujeto migrante, entre otros aportes fundamentales, tienen todos el mismo rigor que caracteriza a su obra desde sus estudios iniciales de semiótica en los años 70. 

Como dice él mismo en una esclarecedora entrevista: “Vi con fascinación cómo las mismas virtudes que me llevaron a fantasear con una carrera en física cuántica –el uso de un lenguaje especializado, la experimentación con las estructuras, la formalización de ciertas frecuencias e infrecuencias y la construcción de modelos sobre la realidad observada, por ejemplo– podían aplicarse a la comprensión del cómo y el porqué del fenómeno literario”. Este deslumbramiento inicial, ocurrido durante una clase con Antonio Cornejo Polar, quien fuera su maestro en aquel arequipeño 1962 al que se refiere la anécdota, y que luego se convertiría en uno de sus más entrañables amigos, hizo que Raúl Bueno explayara su curiosidad científica en el estudio de la literatura, quizá como una forma de complementar la vocación poética, pasión que lo ha acompañado a lo largo de su vida. Así, vena y arte se juntan en una sola persona, como ocurría con los clásicos. Y es que, según dijo alguna vez su compañero de generación Rodolfo Hinostroza: “el que se sale de la poesía es que nunca estuvo”. Y Raúl Bueno nunca se salió. Prueba de ello son los espléndidos volúmenes Ensayo general, que reúne su obra poética hasta 1994, y Misivas de la Nueva Albión (2014), un desgarrado testimonio sobre el exilio y el deterioro del mundo contemporáneo a expensas del medio ambiente y los sectores marginados de la sociedad.

Por eso, hablar de él supone un triple esfuerzo. Al riguroso y original crítico y teórico se une el exquisito autor de versos de impecable factura. Y a ellos, el ejemplo del docente que no escatima esfuerzos por hacer llegar no sólo nuevos conocimientos a sus alumnos, sino, especialmente, nuevas formas de pensar y entender la literatura y los fenómenos culturales de América Latina.

Viaje de Argos y otros poemas, su primer libro, ya trazaba las líneas de lo que sería su carrera como intelectual. Argos era un príncipe griego de cien ojos que terminó convertido en ave. Argos o Argo se llamaba asimismo la propia la nave que en el mito griego llevaría a los valientes viajeros hacia tierras desconocidas para obtener el vellocino de oro, con cuyas virtudes el príncipe Jasón recuperaría el trono de Yolcos. Otro Argos era el constructor de la mítica nave parlante y uno de sus tripulantes. Todas estas acepciones funcionan muy bien como alegoría del quehacer intelectual de Raúl Bueno. Quizá el entonces joven poeta no previó las consecuencias de esa selección en el título de su primer libro. Mientras sus coetáneos se embarcaban tímidamente por los rumbos de otro lenguaje poético, más abiertamente conversacional y comunicativo, Raúl Bueno prefería la densidad semántica y la preocupación por problemas ambientales y por el pensamiento mítico, apostando por una actualidad que no sería la de la inmediatez política y social de su momento (al menos en lo que se refiere al lenguaje poético). A la vez, abrir nuevos caminos, sortear peligros insondables, negociar con lo desconocido y crear formas de entendimiento son virtudes que representan bien el papel iluminador que sus estudios críticos han tenido a lo largo de varias décadas. Testimonio de ello, aunque no exclusivamente, es el importante Premio Especial de Ensayo “Ezequiel Martínez Estrada” otorgado por Casa de las Américas de Cuba el 2012 a su libro Promesa y descontento de la modernidad.

Raúl Bueno ha venido produciendo una obra de alta calidad desde sus primeros años de labor intelectual, tanto en Arequipa como en Lima, en París, en Caracas y en Hanover (New Hampshire), donde ahora reside y es Profesor Emérito de la prestigiosa universidad Dartmouth College. Desde su inicial y muy útil Metodología del análisis semiótico (1980, en colaboración con Desiderio Blanco), Raúl Bueno mostró un instinto natural por la precisión y el cuidado en el tratamiento del lenguaje de la literatura. No se trataba tanto de comentar temas sociales o políticos, usando los textos como medios, sino de considerar que en todo momento los discursos literarios se distinguen por su capacidad inherente de condensar sentidos de una manera particular, que trasciende la mera referencialidad y potencia los recursos visuales, sonoros y connotativos del lenguaje. La crítica debe llegar, por eso, a un grado de especialización que le permita desbrozar aquello que es específico de la literatura. Aplicando esta metodología, pero encontrando nexos con el mundo histórico y social del que finalmente se nutre toda obra, publicó en 1985 Poesía hispanoamericana de vanguardia. Procedimientos de interpretación textual, en el que demuestra la especificidad de la poesía hispanoamericana a partir de su materialidad textual. A diferencia de distintos lenguajes como el fílmico, el teatral, el pictórico, etc., a los que puede aplicarse análisis narratológico indistintamente, el lenguaje poético de autores como Vallejo, Neruda, Cardenal y otros resulta una veta de exploración riquísima dentro de sus propios términos, que son los de la “particularidad de su forma”.

A partir de entonces, Raúl Bueno fue ampliando su radio de análisis para hasta llegar a Escribir en Hispanoamérica. Ensayos sobre teoría y crítica literarias (1991), en que resalta la necesidad de desarrollar un lenguaje crítico que corresponda a una realidad única en su heterogeneidad como la latinoamericana. Un ejercicio crítico no debe ser estrictamente deductivo, es decir, no debe partir de ideas preconcebidas que limiten los rasgos de los textos literarios según las necesidades del modelo, sino al revés: se trata de forjar un lenguaje inductivo que parta de la realidad concreta de la literatura latinoamericana, destilando así “nuestro [propio] vino [teórico]”.

Esta apuesta por una perspectiva latinoamericana se enmarca en una tradición intelectual que asume un compromiso con la realidad del continente considerando el valor de las culturas “marginales”, que representan indudablemente a la mayoría de la población. Surge así Antonio Cornejo Polar y los avatares de la cultura en América Latina (2004), que rinde homenaje al gran crítico peruano, fallecido prematuramente en 1997, y explica y desarrolla sus lineamientos generales. Rescata también la antigua data y la originalidad de los estudios culturales latinoamericanos, implícitos e inherentes a la crítica que se venía desarrollando desde los años 70 del siglo pasado, si no antes.

La falacia de las metáforas de cultura en la literatura latinoamericana (2010) obedece al mismo impulso por encontrar una definición adecuada al quehacer crítico sin hacer concesiones a las figuras literarias, muchas veces provenientes de otras disciplinas, que suelen usarse en la definición de los procesos culturales que se desarrollan en la región. Este texto contiene el discurso de aceptación del título de Profesor Honorario que le otorgó la Universidad Ricardo Palma en Lima.

Por último, su obra crítica mayor, Promesa y descontento de la modernidad. Estudios literarios y culturales en América Latina (2010), reúne en su mayoría ensayos publicados en las últimas décadas, pero articulados de tal manera que constituyen una propuesta coherente para pensar los fenómenos culturales latinoamericanos desde una perspectiva propia y original. Sin caer en un nacionalismo epistemológico latinoamericanista, el libro insiste convincentemente en lo que muchas veces se olvida: la necesidad de un empapamiento, incluso personal, en los procesos sociales e históricos de la región, en sus numerosas lenguas y manifestaciones culturales específicas, para poder elaborar una crítica válida y duradera sobre una literatura y una cultura sui generis en su multiplicidad y profundos contrastes. 

Me cupo la suerte de tener a Raúl Bueno como profesor en no menos de tres seminarios de pregrado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos a fines de los años 70 y principios de los 80, y desde entonces hemos mantenido un diálogo abierto, sin jerarquías y con amistad, del cual tanto yo como muchos otros discípulos nos hemos beneficiado por más de cuarenta años. A eso inevitablemente se suma su valiosa labor como director de la Revista de Crítica Literaria Latinoamericana entre 1998 y 2009, años en que supo mantener el rigor y la línea que Antonio Cornejo Polar le diera a esta señera publicación desde su fundación en 1975.

Raúl Bueno es un orgullo para Arequipa, el Perú y América Latina. Se coloca entre lo mejor que ha producido el pensamiento crítico y el rico acervo poético peruano en las últimas décadas. No me cabe la menor duda de que si alguien merece una distinción tan alta como la Medalla Regional de la Cultura de Arequipa, ese es el maestro y poeta Raúl Bueno Chávez.